Lento y tierno, furioso y salvaje, mucho y poco.
Todo forma parte de la vida, y todo es vida.
Cuanto menos tiempo le dediquemos a irritarnos con lo que no nos gusta, más energía nos queda para aprender, crear y resolver los diferentes paisajes de nuestro mundo. Para disponer de nuestras habilidades y capacidades necesitamos un equilibrio interior. Promoverlo es el arte de vivir con sabiduría.
Los yogis siempre han hablado de la importancia de superar las polaridades para no vernos arrastrados por ellas. En el budismo hay un principio esencial: "Acoge todo, no rechaces nada.". En ambos casos, el mensaje, tal cual lo interpreto yo, es: "Espera, no reacciones rápido". Porque lo que no nos gusta a veces acaba siendo interesante, y lo que nos despierta pasión, a veces, se disuelve al poco sin dejar rastro.
"Lento y tierno" es algo que tiende a escasear. Es importante darnos tiempo, suavizarnos por dentro, hacer espacio y acoger nuestras sensaciones, pensamientos y emociones. Todo esto nos ofrece disponibilidad, y nos protege de estancarnos en lo conocido. Si vamos a toda velocidad, no hay giro posible. Reducir la marcha y valorar la ruta es importante. La lentitud forma parte del hacer y del estar, la ternura forma parte del ser y del amar.
Algunas personas, cuando hablo de esto, se imaginan que si lo practican arriesgan su productividad y eficacia. ¡Es justamente al contrario! Lo "furioso y salvaje" se ha ganado fama y admiración; el llegar rápido, vivir intensamente, brillar con fulgor. Pero cualquier energía en exceso necesita un opuesto y un complemento. El guerrero necesita un reposo.
Elegir momentos y texturas de lentitud y de ternura es para mí la compensación ideal a un panorama profesional y personal de productividad y creatividad intensa. La lentitud y la ternura son invisibles y podemos practicarlas intencional e internamente en cualquier momento. No hay más que evocarlas y dejar que nos embarguen. ¡Os animo a hacerlo a menudo! Si queremos ser fuertes y eficaces, necesitamos ternura y lentitud para ver nuestro paisaje (el mundo, nosotros mismos y los demás).
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Este texto pertenece a la newsletter de Noviembre. En esta newsletter encontraréis los horarios de mis clases semanales de vinyasa (online y presenciales). También os cuento sobre una nueva colaboración como wellness trainer con una Universidad Online, sobre mi siguiente taller en Mallorca y sobre el programa de mentoría para profesores/as de yoga. Podéis consultarlo todo o sólo lo que os interese. Podéis leerla aquí.
